Así lo dio a conocer el Ing. Miguel Ángel Espíritu Jiménez, responsable de proyectos en la Coordinación de Tecnologías de la Información y Comunicación y del desarrollo de este modelo que viene a sumar a otras iniciativas que se están aplicando en la búsqueda de conformar un campus inteligente.
- “Carmelo”, como se ha denominado al medidor, pretende contabilizar la entrada principal del recurso hídrico y, a través de un sensor, medir la cantidad y el consumo que se tiene en cada área de la universidad.
Toda la información, que se obtendrá en tiempo real, irá a una base de datos universitaria para conocer el comportamiento al interior, detectar alguna fuga o puntos de desperdicio y, con ello, llevar a cabo una mejor gestión y manejo del vital líquido, aunado a campañas de concientización mediante el uso de datos verificados.
En cuanto al dispositivo, el catedrático informó que fue basado en otros modelos. Su diseño fue estructurado con una impresora 3D, utilizando materiales biodegradables que lo hacen ambientalmente amigable, además que energéticamente no representa ninguna carga porque tiene su panel solar.
En opinión del Ing. Espíritu Jiménez, el hecho que hayan sido desarrollados por la propia universidad tiene amplias ventajas, entre ellas un costo mucho menor de los que se encuentran en el mercado, la opción de configurarlos acorde a las necesidades de la institución, el evitar hacer uso de un servicio externo y, de manera especial, la posibilidad de contar con tecnología propia.
Detalló que en conjunto con la Coordinación de Tecnologías de la Información y Comunicación actualmente se han instalado tres aparatos en el Campus La Paz para medir el consumo de 3 edificios, aunque la meta es ir dotando poco a poco de medidores a toda la Red Universitaria.
Todo ello parte del compromiso que la UABCS tiene de contribuir a una mejora del entorno ecológico, hacer una gestión óptima de los recursos económicos y ambientales, al igual que generar proyectos multidisciplinarios que además de servir a los fines de la institución, en su momento se puedan replicar hacia la sociedad.
“Para poder cuidar el agua, necesitamos saber bien cuánta es la que gastamos y de qué forma lo hacemos. El dispositivo en cuestión busca solventar esta necesidad y, gracias al mismo talento universitario, estamos en condiciones de contar con esta tecnología”, subrayó.
